Sonidos Inauditos #3
Un super héroe sin super poderes: Crónica del concierto Me Saqué La Mugre, en Casa Bagre (17-08-2024).
UN SUPER HÉROE SIN SUPER PODERES
Crónica del concierto “Me saqué la mugre” en Casa Bagre
Con Huachimán, Mugreo, Antibióticos, Balazera, Haiti Bon Aire, Tomyor, Super Fuzz, Susana Fátima, Eva y John
Al llegar a Casa Bagre, lo primero que te recibía era un enorme afiche horizontal con la clásica frase que identificó a El Averno: “Todos dan, todos reciben”. Al verlo, recordé aquellos conciertos y lo que El Averno representó para la contracultura limeña que se desarrolló en el bohemio Jirón Quilca. Si hay una conexión entre esa época y la de ahora, especialmente con lo que se vivió el sábado pasado en Casa Bagre, es la sensación de una ebullición creativa, un espíritu colectivo que incluye a muchas nuevas bandas, con otras ideas y un público ansioso por escucharlas. Y esta es solo una de las tantas vertientes de una gran transformación que se está gestando en el underground limeño.
“Me saqué la mugre” fue el nombre de este concierto, una expresión que en Perú significa recibir un golpe fuerte, sea por una caída, pero también por las dificultades a superar para alcanzar un objetivo. La entrada tenía un costo accesible y el cartel era ecléctico: aunque predominaban las bandas de rock o de formato canción, también participaron artistas de música electrónica e incluso de noise. Esta diversidad en sí misma me pareció valiosa, ya que no es frecuente que estos formatos se mezclen en los circuitos indies de Lima; esto ocurre más en espacios con propuestas experimentales. Esta amplitud se debía en buena medida a que el evento fue organizado por Docestantes y Chuma Puputi, este último un joven sello discográfico que alberga tanto bandas de rock como artistas de noise y música electrónica. Además de eso, había fanzines y auto publicaciones a la venta.
Con un retraso de más de media hora, y un fuerte olor a aerosol que felizmente se fue disipando, el concierto comenzó, aunque no con el artista anunciado, sino con un grupo que aparentemente incluía integrantes de The Faites. Creo que fue un jamming, y no le presté mucha atención porque pensé que solo era una prueba de sonido, pero el grupo logró atraer al público conformado en su mayoría por gente que rondaba los veinte años. Al poco rato llegó Huachimán y se instaló en el escenario con su colega Sereno. No estoy seguro si llegaron a los 20 minutos, pero a diferencia de la vez anterior que los vi, este set fue netamente electrónico, utilizando unos volcas, un sampler y otro aparato. Organizaron los sonidos en base a secuencias que iban modificándose, lo que por momentos creaba un carácter arrítmico, y sobre eso añadían algunos sonidos y samples. En ocasiones, saturaban el sonido al máximo para virar un poco al power noise. Sentía algunas influencias de Aphex Twin y Jardín. Fue un set corto pero con muchas buenas ideas.
Luego fue el turno de Mugreo, el proyecto de Gregory Maldonado, quien era en realidad el acto principal de la noche, ya que el concierto se organizó porque Gregory, que vive en Canadá, estaba de visita en Lima. Noté que los parlantes no estaban funcionando al 100%, y siendo un set semi acústico, se hacía difícil escuchar bien, pero logré acercarme lo suficiente para oírlo. Comenzaron leyendo un texto que mencionaba a los muertos en las marchas, aunque lo escuché de manera interrumpida. Después, se colocaron unas máscaras andinas (waqollo) y empezaron el set de Mugreo, con claras referencias al indie argentino y algo de Juan Gris. Las canciones de su EP “Santa Panamericana” (2024) tratan sobre la ciudad, en algunas canciones se expresa una relación amor/odio hacia Lima. Aunque en sus grabaciones es un solista acústico, aquí se presentó con una banda que incluía a Fabiola Chicoma en voz (su novia y compañera en el proyecto Docestantes, principales promotores de este evento), un guitarrista eléctrico y creo que había un teclado, aunque no estoy seguro. A pesar del sonido en contra, lograron una fuerte conexión con el público.
A continuación, subió al escenario Antibióticos, una de las bandas que considero tiene uno de los mejores EPs que han salido en Lima últimamente: “100mg” (2024), una banda que comparte integrantes con Super Fuzz. El pogo se desató con la canción “Transgénicos”, todo un hit underground en este circuito. Estuvieron impecables. “Vitamina C” también sonó excelente. Su sonido tiene mucho de power pop, pero como en Super Fuzz, se nota una influencia evidente de bandas eggpunk como Gee Tee. Lo hacen tan bien, que antes que decir que copian, esto más bien muestra un fuerte compromiso con las referencias que tienen. Como el set de Antibióticos fue corto, cambiaron a un par de integrantes y se transformaron en una nueva banda llamada Balazera, con un sonido de math rock, con momentos progresivos, en la línea de Don Caballero. Fue una grata sorpresa.
Luego fue el turno de Tomyor, una banda trujillana de indie pop, con un sonido guitarrero, algo punk y algo dream pop. No estoy seguro si esta era la formación oficial del grupo; entiendo que Juan Torres y Valeria Ortiz son los integrantes principales, y ellos estaban presentes, pero no sé si la banda que los acompañó es la misma que toca con ellos en Trujillo. Pese a que la voz de Valeria casi no se escuchaba debido al volumen de los instrumentos y las limitaciones de los parlantes, el público se conectó bastante y cantó en coro las canciones. Fue toda una fiesta. He escuchado sus dos temas en el Split con Chip Canario, y no hay duda de que Tomyor está perfilando un sonido pop muy propio y fresco.
A continuación vino Haiti Bon Aire, otra banda que tenía curiosidad de escuchar. Vigo, de Huachimán, me había dicho que era su banda favorita de Chuma Puputi. Había escuchado su álbum “9 Amenidades” (2024) y me preguntaba cómo llevarían todo ese caos al vivo. Mientras iba a comprar una cerveza, vi que llevaban un cilindro al escenario, lo que ya me daba indicios de lo que iba a ocurrir. Iniciaron el show haciendo sonar, si no me equivoco, “Gotta Keep on Hopin”, de Insumisión, un artista muy reivindicado por esta movida. Luego comenzó una performance que incluía pistas electrónicas en estilo jungle sacadas de una laptop. Un guitarrista tocaba unos acordes que funcionaban como una capa de ruido, un baterista entraba y salía, entre todos golpeaban el cilindro con palos, mientras el cantante se sumergía en su catarsis vocal, luego el de la laptop tomaba la posta y el griterío no paraba. Había algo de una onda free noise core, llevando todo al extremo y al nonsense. Era caótico, pero divertido. Comenzaron a arrojar los palos, y el mismo cilindro, que el público terminó aplastando hasta que este desapareció entre la masa de gente. Me encantó todo, pero creo que hay algunas cosas que podria funcionar mejor si las pistas electrónicas hubieran tenido más volumen, y si pusieran micrófonos al cilindro. Unas varillas de metal hubieran venido bien para más resonancia en los golpes, y quizá un poco de eco. Solo son sugerencias, atreverse a tanto desmadre sin duda entusiasma, lograron transformar completamente el lugar.
Después de esto, hubo una gresca, al parecer alguien con un mal historial llegó al lugar y se armó una bronca con alguien más. Afortunadamente, la situación se resolvió y parece que retiraron a esa persona.
Luego subió Super Fuzz al escenario, y creo que fue el momento con mayor público reunido en el lugar, Casa Bagre estaba colmado de gente. Hicieron un show intenso, con uno de los pogos más desatados que he visto en buen tiempo. El clímax fue con la canción “Kick Ass”, de su ep debut también del 2024, otro hit underground de esta movida, que es un poco la canción que sintetiza la estética del grupo; habla sobre un super héroe enmascarado, que supongo se inspira en la serie japonesa Kamen Rider. El cantante de Super Fuzz también usa una máscara (un pasamontaña negro), que, si bien se puede relacionar con Gee Tee, creo que le han dado otro sentido. Además, tiene una finalidad práctica, es el mismo cantante de Antibióticos, así que la máscara le da otra identidad. Aun así, el sonido power pop cuatropistero del álbum Chromo-Zone de Gee Tee se siente fuerte en el estilo de Super Fuzz, pero como dije con Antibióticos, esto denota un fuerte compromiso con la música que les gusta, porque cuando Super Fuzz está en el escenario, se convierten en una aplanadora y te olvidas de todo.
Cerraron la noche Susana Fátima y Eva Y John. Susana tocó en formato de trío, ante la ausencia de uno de los integrantes de su banda. El comienzo fue accidentado, ya que tuvo que readaptarse un poco al nuevo formato, además los parlantes literalmente agonizaban. Sin embargo, demostró su gran talento como cantante y salió bastante airosa, y al final la gente le pidió más canciones. Su repertorio se basó en temas solistas y algunas canciones de Gomas. Para este momento, más de la mitad del público ya se había ido, porque lo de Super Fuzz dejó a la gente prácticamente sin aire, y debido al retraso y la hora, muchos empezaron a irse. Aun así, el público se concentró frente al escenario, y se podía distinguir a integrantes de las bandas, como la cantante de Tomyor, Huachimán, miembros de Super Fuzz, y Mugreo, lo que me hizo pensar que ese estilo pop de Gomas le dice mucho a esta nueva escena. Todos terminaron bailando.
Finalmente, subió Eva y John. Por lo visto, para ellos no hay equipo de sonido malo; aun en condiciones difíciles, logran una claridad y pulcritud realmente sorprendentes. Sonaron impecables, y hasta parecía que el equipo de sonido se hubiera reparado solo. Sus clásicas canciones de noise pop movieron bastante a la gente. Fue un gran cierre para una gran noche, que disfruté bastante, y que creo ejemplificó muy bien los nuevos caminos que se están abriendo en la escena independiente de Lima.
Luis, muchas gracias!
Nuevamente, fue un honor que hayas asistido y el haberte conocido. Muchas gracias por la crónica, siento que para muchos fue inolvidable 🫂
Excelente reseña!!!